El territorio de Lacio está dotado, más allá del notable patrimonio cultural, por riquezas naturales, verdaderos monumentos de la naturaleza.
Son de ello testimonio sus parques y reservas naturales: el parque nacional Circeo, el Parque Natural Regional de los Castillos Romanos, el monumento natural Jardines de Ninfa, el Parque Natural Regional Appia Antica, entre otros. Son caminos en la naturaleza, en pos del descubrimiento de antigüedades inmersas en la misma, con recorridos didácticos específicos y, para los apasionados de birdwatching, en algunos de estos parques, se pueden admirar las muchas especies de pájaros presentes y observables todo el año.
En el parque regional de Bracciano - Martignano, los dos lagos homónimos son una atracción para los deportes de vela y canoa mientras que para quienes prefieran el mar, el archipiélago ponziano, les ofrece a los buceadores encantadoras profundidades para explorar, ricas en flora y fauna.
Las termas son un atractivo para los que buscan curas y relax; Fiuggi, Tivoli, Viterbo sólo para mencionar algunas, unen el antiguo encanto de sus orígenes, con el cuidado de sus instalaciones equipadas y a la vanguardia.
Para los amantes de la montaña, además de las conocidas localidades de esquí de Terminillo, Leonessa, Arcinazzo, los montes de Lacio ofrecen posibilidad de practicar trekking, cicloturismo, mountain bike,excursiones, alpinismo y paseos.
¿Y Roma? Como capital ofrece toda lo que es posible encontrar en una gran ciudad. Sin citar las bien conocidas bellezas artísticas que la caracterizan y todos los itinerarios y acontecimientos culturales, literarios, exhibiciones, festivales etc. que es posible encontrar durante todo el año, el cuadrilátero de las compras romano, Via dei Condotti, Via Frattina, Via Borgognona, Via Margutta ofrecen lo mejor de la moda "made en Italy" y más, en edificios de época y escenarios sin igual, como el de la escalinata de Trinità dei Monti.
Cafés literarios y aperitivos saboreados en sugestivas plazas del centro histórico son el privilegio de ver y vivir esta ciudad y, cómo no recordar también el escenario de la "Dolce Vita" de Federico Fellini, Via Veneto, símbolo de una época que ha hecho historia, con sus cafés y restaurantes de moda. Pero Roma es mucho más y debe ser descubierta poco a poco en cada rincón, y siempre reserva curiosas sorpresas, como la de divisar desde el ojo de la cerradura de un portón, la magnificencia de la Cúpula de San Pedro.
Son de ello testimonio sus parques y reservas naturales: el parque nacional Circeo, el Parque Natural Regional de los Castillos Romanos, el monumento natural Jardines de Ninfa, el Parque Natural Regional Appia Antica, entre otros. Son caminos en la naturaleza, en pos del descubrimiento de antigüedades inmersas en la misma, con recorridos didácticos específicos y, para los apasionados de birdwatching, en algunos de estos parques, se pueden admirar las muchas especies de pájaros presentes y observables todo el año.
En el parque regional de Bracciano - Martignano, los dos lagos homónimos son una atracción para los deportes de vela y canoa mientras que para quienes prefieran el mar, el archipiélago ponziano, les ofrece a los buceadores encantadoras profundidades para explorar, ricas en flora y fauna.
Las termas son un atractivo para los que buscan curas y relax; Fiuggi, Tivoli, Viterbo sólo para mencionar algunas, unen el antiguo encanto de sus orígenes, con el cuidado de sus instalaciones equipadas y a la vanguardia.
Para los amantes de la montaña, además de las conocidas localidades de esquí de Terminillo, Leonessa, Arcinazzo, los montes de Lacio ofrecen posibilidad de practicar trekking, cicloturismo, mountain bike,excursiones, alpinismo y paseos.
¿Y Roma? Como capital ofrece toda lo que es posible encontrar en una gran ciudad. Sin citar las bien conocidas bellezas artísticas que la caracterizan y todos los itinerarios y acontecimientos culturales, literarios, exhibiciones, festivales etc. que es posible encontrar durante todo el año, el cuadrilátero de las compras romano, Via dei Condotti, Via Frattina, Via Borgognona, Via Margutta ofrecen lo mejor de la moda "made en Italy" y más, en edificios de época y escenarios sin igual, como el de la escalinata de Trinità dei Monti.
Cafés literarios y aperitivos saboreados en sugestivas plazas del centro histórico son el privilegio de ver y vivir esta ciudad y, cómo no recordar también el escenario de la "Dolce Vita" de Federico Fellini, Via Veneto, símbolo de una época que ha hecho historia, con sus cafés y restaurantes de moda. Pero Roma es mucho más y debe ser descubierta poco a poco en cada rincón, y siempre reserva curiosas sorpresas, como la de divisar desde el ojo de la cerradura de un portón, la magnificencia de la Cúpula de San Pedro.
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